Miércoles 13, 2024
¡Amado Dios, te amo con todo mi corazón!
Gracias por iluminar los ojos del corazón con el único propósito de entender a qué esperanza me has llamado.
Gracias por ese espíritu de sabiduría y revelación que me has dado para conocerte y entenderte.
Te adoraré todos los días de mi vida.
Mis días no tendrían sentido, andaría murmurando, siguiendo la corriente de este mundo que para nada aprovecha.
Gracias por cautivar mi atención, gracias por robarte mi corazón y adueñarte de mi vida y de mis días.
Porque no hay nada mejor que tu presencia. El mundo ofrece todos los placeres para satisfacer la sed del alma y los deseos de la carne, que solo tu puedes saciar.
Pero en Ti, amado Dios, hay vida, y en Ti hallo todo lo que necesito.
-Arelis Marte