¡Feliz martes (primer martes de diciembre)!
Hoy quiero compartir con ustedes una de las cosas más importantes de mi día a día, ¡todos los días! De hecho, estaría seguro de decir que es lo más importante.
El devocional se refiere a algo que hago todos los días, en el que dedico un tiempo específico, de manera intencional, para ofrecer a Dios alabanzas con mis labios, leer su palabra, meditar en ella, escudriñarla, hablar con Él a través de la oración, callar ante su presencia y dejar que su Espíritu hable a mi espíritu.
Este tiempo es el más importante de mis días. Es allí donde pido a Dios sabiduría, donde pido dirección y me rindo ante su presencia, para que se haga su voluntad, para que Él obre a través de mí, ejecute su propósito con mi cuerpo, que es presentado como ofrenda, instrumento de justicia para la gloria de su nombre.
Te animo hoy a que comiences tu devocional diario. Te ayudará a profundizar tu relación con Dios y también te ayudará a crecer espiritualmente. Experimenta personalmente esta relación tan deseada por el Dios que te ama, que nos ama con amor incondicional.
Nota importante
¡Esos momentos no los cambio por nada!
Amo su presencia en mi vida.