Devocional #1 del mes de julio 2025
¿Qué es un devocional?
Es un tiempo diario, separado intencionalmente, dedicado a buscar a Dios a través de:
El estudio de su Palabra / escudriñar
La reflexión / meditación
La aplicación práctica



Nota especial:
En otras palabras, separar tiempo para un devocional personal diario es crear un espacio de intimidad con Dios. Donde hablamos con El a traves de la oracion, pero también callamos ante El, para escuchar su voz!
Pasar tiempo a solas con Él, donde nuestro corazón se alinea con el de Él, para que sus deseos se vuelvan nuestros deseos más íntimos.
Devocional #1
Tema: La intimidad con Dios
Versículo clave: Santiago 4:8
“Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros.”
Semana 1: ¿Qué es la intimidad con Dios?
Definición de la palabra intimidad:
En las relaciones interpersonales (amistosas, familiares o románticas), la intimidad implica cercanía, confianza y apertura mutua.
En otras palabras, podemos decir que la intimidad es un acto de cercanía y confianza.
Lectura bíblica:
Juan 15:4-5
“Permaneced en mí, y yo en vosotros. Separados de mí, no podéis hacer nada.”
Reflexión y meditación:
¿Sabías que hay personas que asisten a la iglesia todos los días y llevan 20 años en una congregación, pero no tienen intimidad con Dios?
La intimidad con Dios no es solo tener devocionales o asistir a la iglesia, es mucho más que eso. Es permanecer en Él, es una relación viva que crece día a día, donde caminamos con Dios constantemente.
Nuestra fe se fortalece a diario a través de una búsqueda sincera, con un corazón dispuesto y deseoso de conocer la voluntad de Dios.
Como la vid y sus ramas, estamos diseñados para vivir conectados a Él.
Oración — Repite conmigo:
Señor Dios todo poderoso, deseo, anhelo conocerte más,
no solo como Dios, sino también como Padre.
Enséñame tus caminos, quiero conocer tu voluntad y permanecer en ti todos los días de mi vida.
No quiero ser de aquellos que solo te buscan cuando te necesitan.
Guíame, y quiero aprender a vivir una vida agradable ante ti.
Práctica:
Comienza apartando 15 minutos diarios solo para hablar con Dios y dejar que Él hable a tu espíritu en momentos de silencio ante Él, sin distracciones, sin pedir nada, solo dando gracias.